Una cava modular de inspiración industrial, diseñada para exhibir el vino con sobriedad y carácter. Fabricada en acero inoxidable, consiste en una placa fijada a muro de la que emergen cilindros soldados —cada uno de 10 cm de diámetro— que alojan con precisión hasta 13 botellas. El diseño es escalable, permitiendo extender la estructura según las necesidades del espacio o la colección. El acero, sin recubrimientos ni pintura, se presenta con un acabado lijado unidireccional que resalta su textura cruda y honesta, celebrando la materialidad con una estética directa y funcional.