Mesa Auxiliar 02
Estas mesas están concebidas para adaptarse a cualquier piedra. No importa su tamaño, color, forma o tipo: toda piedra es válida como base. El diseño permite que cualquier piedra se convierta en soporte, haciendo de cada mesa una pieza única determinada por la elección del material más elemental y abundante en la naturaleza. Incluso la península de Yucatán —una enorme formación de piedra caliza— puede funcionar como base, demostrando que la mesa no necesita una estructura predeterminada, sino tan solo una roca donde anclarse. Así, cada pieza es una colaboración entre el diseño y la geología, entre la intención y el hallazgo.
La unión entre la cubierta y la pata de madera se realiza mediante un tendón y mortaja en forma de cruz, tallado cuidadosamente a mano. Esta técnica tradicional asegura una conexión sólida y precisa. En la base, ese mismo sistema se adapta para insertar la madera directamente en la piedra, estableciendo una unión inesperada entre dos materiales que, por naturaleza, no están hechos para encontrarse de esa manera. Es un gesto deliberado que une lo orgánico con lo mineral, lo cálido con lo ancestral.
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